¿Qué Creemos?

La iglesia Evangélica de Calle Volta cree y enseña

Esta iglesia cree y enseña:

  • La Existencia, Soberanía y la Gracia de Dios, único y en tres personas: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo en la Creación, la Providencia, la Revelación, la Redención y el Juicio Final.
  • La Divina inspiración de la Sagrada Escritura en sus documentos originales, y por consiguiente su credibilidad total y su suprema autoridad en todo lo que atañe a la fe y la conducta.
  • La pecaminosidad universal y la culpabilidad del hombre, alejado de Dios, lo que le acarrea condenación.
  • El sacrificio vicario del Hijo de Dios encarnado, único fundamento suficiente de Redención de la culpabilidad y el poder del pecado, así como de sus consecuencias eternas.
  • La justificación del pecador solamente por la Gracia de Dios, por medio de la fe en Cristo crucificado y resucitado de los muertos.
  • La obra de Dios el Espíritu Santo, que ilumina, regenera, mora en el creyente y lo santifica.
  • El sacerdocio universal de todos los creyentes, que en la unidad del Espíritu Santo constituyen la Iglesia Universal, cuerpo del cual Cristo es la cabeza, comprometidos con el mandamiento de su Señor a la proclamación del Evangelio a todo el mundo.
  • La esperanza del retorno visible del Señor Jesucristo en poder y gloria, la resurrección de los muertos y la consumación del Reino de Dios.

 

Esta iglesia guarda y practica, siguiendo las enseñanzas del Nuevo Testamento:

  • El Bautismo de los creyentes por inmersión, bajo confesión personal de fe.
  • Conmemorar la muerte y resurrección del Señor Jesucristo por la realización de la Cena del Señor cada Domingo siempre que lo permitan las circunstancias, recibiendo a este símbolo con el pan y el vino a toda persona creyente en Jesucristo, miembro en comunión de una iglesia evangélica, y de buen testimonio.
  • La celebración de los cultos de adoración con oportunidad para el ejercicio de todos los verdaderos dones que edifican a los santos en sujeción al señorío de Cristo.
  • Reconocer a hermanos conocedores de la Sagrada Escritura y de conducta intachable, tanto en su celo por el Señor y su Palabra, como por el cuidado del pueblo de Dios, como Pastores o Ancianos en la Iglesia Local.
  • Mantener la libertad de la Iglesia Local y manifestar un espíritu fraternal y de ayuda mutua, espiritual y material, entre ésta y las demás iglesias que mantienen las doctrinas y prácticas bíblicas según el Nuevo Testamento.